Postura en el trabajo: ejercicios rápidos para corregirla sin dejar tu escritorio

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¿Por qué es importante cuidar tu postura laboral?

Pasar largas horas frente al computador, en una posición estática, puede generar múltiples consecuencias negativas para la salud musculoesquelética. Estudios han demostrado que la postura sostenida, combinada con sedentarismo, incrementa el riesgo de dolor cervical, lumbalgia, fatiga y trastornos músculo-esqueléticos de cuello y hombros (Van den Heuvel et al., 2003; McLean et al., 2015). Aunque no siempre se puede cambiar el entorno de trabajo, sí es posible integrar estrategias simples para prevenir estas molestias.

 

Señales de alerta: ¿Cómo saber si tu postura está afectando tu salud?

  • Dolor recurrente en cuello, espalda baja o entre los omóplatos
  • Rigidez o entumecimiento al finalizar el día
  • Cefaleas tensionales (dolores de cabeza de origen muscular)
  • Postura encorvada, con hombros adelantados o cuello proyectado hacia adelante

 

Ejercicios rápidos para mejorar tu postura sin dejar tu escritorio

Estos ejercicios pueden realizarse en cualquier momento del día y no requieren levantarte de tu silla. Solo necesitas 5 minutos para movilizar y activar los grupos musculares clave.

1. Encogimiento de hombros

Eleva ambos hombros hacia las orejas, mantén por 3 segundos y relaja. Repite 10 veces. Ayuda a liberar tensión acumulada en trapecios.

2. Estiramiento de pecho

Entrelaza las manos detrás de tu espalda y estira los brazos, abriendo el pecho. Mantén por 15-20 segundos. Contrarresta la posición encorvada del día a día.

3. Activación escapular (retracción)

Desde una posición neutra, junta las escápulas (omóplatos) como si quisieras sostener un lápiz entre ellas. Mantén 5 segundos y relaja. Repite 10 veces.

4. Movilidad cervical

Realiza inclinaciones suaves de cabeza hacia adelante, atrás y hacia los lados, manteniendo cada posición 5 segundos. No forzar el rango de movimiento.

5. Respiración diafragmática consciente

Coloca una mano en tu abdomen y otra en el pecho. Inhala por la nariz, haciendo que se eleve solo el abdomen. Exhala por la boca. Repite durante 1 minuto.

 
Consejos ergonómicos para complementar los ejercicios

  • Ajusta la altura de tu silla para que tus rodillas estén al nivel de las caderas.
  • La pantalla debe estar al nivel de tus ojos, a una distancia de 50–70 cm.
  • Utiliza un reposapiés si tus pies no tocan el suelo con firmeza.
  • Evita cruzar las piernas durante periodos prolongados.
  • Reorganiza los elementos de tu escritorio para evitar rotaciones constantes del tronco.

¿Con qué frecuencia hacer estos ejercicios?

Lo ideal es realizar esta mini rutina cada 1.5 a 2 horas durante tu jornada laboral. También puedes integrarla como parte de una pausa activa o al inicio del día para activar tu cuerpo. Estos pequeños hábitos, sumados, generan grandes beneficios posturales y funcionales a largo plazo (Owen et al., 2010).

 

Conclusión

Pequeños cambios, grandes beneficios posturales.

Cuidar tu postura no requiere equipos costosos ni cambios drásticos. Solo necesitas conciencia corporal, movimiento regular y ejercicios simples como los que acabas de aprender. Incorporar estos hábitos diarios no solo previene el dolor, sino que mejora tu productividad, concentración y bienestar general.

 

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Referencias

  • Van den Heuvel, S. G., et al. (2003). Work-related risk factors for neck and upper limb disorders. Scandinavian Journal of Work, Environment & Health, 29(5), 367-374.
  • Owen, N., Healy, G. N., Matthews, C. E., & Dunstan, D. W. (2010). Too much sitting: the population health science of sedentary behavior. Exercise and Sport Sciences Reviews, 38(3), 105–113.
  • McLean, L., Tingley, M., Scott, R. N., & Rickards, J. (2015). Computer terminal work and the benefit of microbreaks. Applied Ergonomics, 32(3), 225–237.

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